El milagro llegó de Oriente

Milagro en el Sadar. La situación recordó al partido de UEFA frente al Girondins con el cabezazo de Javad Nekounam en el último instante.

Mal partido el visto en el Reyno de Navarra, sin duda por la angustia de ambos equipos en la tabla, si bien si hubo un equipo que buscó los tres puntos, ese fue Osasuna. Además de los tres puntos, no hay que despreciar el fuerte golpe moral al colista con el gol de cabeza de Nekounam en el segundo palo tras una falta botada por Patxi Puñal.

El miedo a perder presidió la primera parte, un mal primer periodo en el que ambos equipos jugaron atenazados por su situación en la clasificación y en el que no hubo ni una ocasión clara para ninguna de las dos formaciones.Osasuna no pudo ejercer de local ante la inconsistencia del centro del campo, con un Dady jugando a nada, Juanfran desaparecido y Puñal y Nekounam lejos de su mejor momento de juego.

Tampoco el Espanyol buscó nada del otro mundo y el partido cayó en un absurdo duelo a jugar a nada.Las únicas aproximaciones con cierto peligro se produjeron a balón parado. Nekounam y Miguel Flaño no acertaron a cabecear sendas faltas botadas por Puñal, mientras que el conjunto barcelonés puso a prueba a Roberto con libres directos de Sergio Sánchez y Luis García desde lejos.

La segunda mitad comenzó con la misma tónica, aunque paulatinamente Osasuna fue tomando el mando del partido, al demostrar mayor ambición que el rival, aunque sin realizar un buen fútbol. El partido avanzaba en medio de un clima con tensión creciente a medida que se acercaba la resolución del encuentro.

Los locales, que mejoraron con la entrada de Masoud, dejaron sus mejores ocasiones para los últimos minutos y, tras perdonar en remates de Nekounam y Pandiani, finalmente consiguieron los tres puntos con el gol del internacional iraní, al rematar de cabeza en el segundo palo una falta de Puñal (1-0, m.92)