El Alzira dijo ayer prácticamente adiós a sus opciones de permanencia al caer frente a un Osasuna Promesas y descolgarse en la tabla cuando sólo restan cinco jornadas para que finalice la Liga, mientras los navarros se aseguran prácticamente la permenencia. Un gol de Echaide tras el descanso enterró todas las ilusiones de los valencianos por puntuar en Tajonar.
Pese a realizar un planteamiento inicial ofensivo y arriesgado, la temprana expulsión de Héctor Pilar condicionó al equipo valenciano que hubo de jugar una hora con un hombre menos y con Masini como una solitaria isla en ataque. Así, en una jugada a balón parado, Etxaide cabeceó el balón a la red al poco de iniciarse la segunda parte y acabó con las esperanzas del Alzira. Parecía que el conjunto visitante tenía dominado el encuentro durante la primera media hora ya que, aunque no creaba ocasiones, sí que mantenía un razonable control de la pelota. Sin embargo, en un error de la zaga, Manuel Onwu hizo un flaco favor a sus ex compañeros al ganarles la espalda y ser derribado al borde del área por el último defensor, Héctor Pilán.
A partir de ese momento Osasuna B controló el partido por completo y marcó a la salida de un córner en un partido que sólo cogió mordiente cuando Quero saltó al campo y trató de revolucionar a su equipo. Pero no tuvo suerte ya que los navarros se defendieron con mucho orden hasta la conclusión del partido.
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