¿Cuántos partidos nos quedan?

Esta es la gran duda que flota en el ambiente osasunista. Después de tantos puntos que se han ido al limbo a lo largo de la temporada, ahora no se sabe si nos quedan dos partidos o nos quedan cinco.

Hay mucha gente que da por perdidos los tres últimos, así que ello prácticamente obliga a ganar los dos partidos frente al Recre y el Getafe para llegar a los 42 soñados puntos. Sin duda, el del domingo es clave. Lograr los 39 y dejar a los andaluces en 30 supondría tener que luchar por una sola plaza de descenso, asumiendo que el Numancia no va a reaccionar. El Getafe está obviamente nervioso, ha cambiado de entrenador en un momento decisivo en una maniobra que raramente sale bien, pero habrá que esperar a los resultados y el Sporting está en un punto muerto que deberá resolver rápido si no quieren quedarse atrás en este momento determinante de la temporada.

Cada jornada que pase, las cuentas van a cambiar según los resultados que vayan sucediéndose. El partido del Sadar frente al Sevilla no debe darse por perdido a priori. El campo navarro no se le da especialmente bien a los de Jiménez y además hay que establecer que de quienes están luchando con ellos por la tercera plaza, Valencia, Villarreal y Atlético de Madrid, ninguno ha logrado vencer en Pamplona esta temporada.

El partido del Nou Camp puede presentar muchas caras dependiendo lo que vaya ocurriendo. Osasuna podría encontrarse a un Barça campeón de Copa, con la liga en el bolsillo y en vísperas de disputar la final de la Champions, pero si las cosas no se dan como pretenden, también podría encontrarse un equipo herido, sin Copa, eliminado de la Champions y con problemas para ganar la Liga, habiendo tirado una temporada que está resultando extraordinaria pero que falta rematar con los títulos.

En el primer caso, está claro que los rojillos no jugarían frente a Messi, Etoo y Henry sino que sería frente a algo parecido a Bojan, Pedrito y Hleb, pero hay que concluir que cualquiera de ellos es muy capaz de ganar cualquier partido.

El último partido de liga es en el Sadar frente al Real Madrid. Cabe decir lo mismo que en el caso anterior. El destino puede deparar desde un partido descafeinado donde nadie se juegue nada hasta la final de todas las finales con los rojos jugándose el descenso y los blancos jugándose la liga. Llegar a este punto, sería como jugar a la ruleta rusa con cinco balas en el tambor, pero qué quieren que les diga, a mí esa posibilidad...me pone.